sábado, 21 de febrero de 2009

Radiohead - Kid A - 2000

Aunque todo el mundo (al que le guste el grupo, claro), cuando se refiere a Radiohead, menciona el disco "OK Computer" y yo reconozca también que éste sea mi disco favorito del grupo, prefiero hacer una reseña del posterior a la gran obra maestra de la década de los 90, ya que le guardo mucho cariño por las razones que acontinuación expongo.


Yo conocía a Radiohead de oídas y alguna vez había escuchado el disco anteriormente mencionado, pero no me terminaba de llenar. Sí, estaban bien, pero les faltaba algo.

Al cabo de unos años, sobre el 2001 o así, me encontré en mi casa un disco grabado de Radiohead. Una tarde lo puse y me tumbé en la cama a escucharlo y me sorprendió muchísimo. Era una música rara, pero que inquietaba mucho. Ese disco era, por supuesto, el Kid A.

Esa música extrañísima, con mucha electrónica y voces dobladas y sintetizadas por ordenador. Esas repeticiones de la voz, una y otra vez. Un disco que te descoloca por inusual.


El disco fué publicado en el año 2000 y, como he dicho antes, fué posterior al Ok Computer, en el que el grupo buscó un giro en su música y vaya si lo encontró.

El grupo empezó a experimentar con la música electrónica y con los ordenadores como instrumento musical, utilizando máquinas nuevas con las que conseguir armonías y hacer canciones distintas a todo lo que habían hecho antes.

Canciones que transmiten rabia algunas veces (The National Anthem, Idioteque) y otras te meten la mano en el corazón y te lo estrujan hasta hacer que te duela (How to disappear completely). Al puro estilo Radiohead, pero distinto.

Me pasa con Radiohead que aunque no entienda las letras (no sé de qué va ninguna de las canciones del disco), sólo por escuchar la música y dejar que te haga sentir lo que intuyo que quieren expresar, merece la pena adentrarte en una música, en principio extraña, pero hermosa e inquietante a partes iguales.


Lo que más me llamó la atención las primeras veces que lo escuché fué la batería (donde la hay, porque hay canciones con mucha electrónica). La batería usa mucho los platillos, tanto en temas lentos, como en los más rabiosos (que no movidos) y a mí siempre me gustaron los platillos acariciados del jazz. Eso me llamó mucho la atención en el disco.

Además, merece la pena buscar por internet algunos videos del grupo en concierto y comprobar cómo desarrollan las canciones en vivo y cómo Thom Yorke (el cantante) se va a dar una vuelta mientras suena su voz una y otra vez repetidamente (Everything in its right place).

Al disco en cuestión, aunque ya he dicho que mi favorito es OK Computer, le guardo mucho cariño porque fué el que me acercó al grupo, el que me hizo descubrirlo y disfrutar de esa música preciosista y extraña.


Animo a todo el mundo a que al menos lo intente, que lo descubra, que tenga paciencia con el grupo, porque sé que al principio, sobre todo a la gente que escucha música más comercial, le puede desagradar, pero es que una vez sientes la música que transmiten, no te podrás desenganchar de su música. Y eso es algo que escasea en estos tiempos de consumo rápido.