jueves, 13 de noviembre de 2008

Honestidad Brutal - Andrés Calamaro

Cuando Andrés Calamaro empezó a concebir este disco, publicado en 1.999, lo acababa de dejar su pareja de (casi) siempre. Esto, al parecer, lo traumatizó un poco y decidió encerrarse en su casa, hoteles y donde le cogía a componer canciones como única forma de vida y a, básicamente, drogarse.

Después de escribir más de cien canciones, seleccionó 37 de las que tenía para completar este doble cd. Sacado al mercado después de otro de sus grandes discos, "Alta suciedad", y justo antes de que perdiera el norte sacando compilaciones de 100 canciones, versiones de versiones de otros artistas y dejar de hacer conciertos para encerrarse en su casa a componer más y más, este cd del que hablamos es la gran obra maestra del compositor argentino.

El disco recorre músicas con las que el autor se identifica desde siempre y que van desde el tango (Jugar con fuego, Naranjo en Flor) , pasando por el blues (No va más), funk (Más duele), rancheras (Hacer el tonto, en la que canta Maradona)..., hasta incluir, por supuesto rock de siempre (Para qué?, Cuando te conocí). Calamaro rinde tributo, además, a Bob Dylan y a Lou Reed en este disco con canciones como "No tan Buenos Aires" o "Clonacepan y circo", y, claro está, a Maradona en la canción del mismo nombre.


Las letras son las mejores escritas por Calamaro (aunque algunas rimas pueden llegar a sonrojar al oyente primerizo ("por eso, tírame un hueso")), como se puede percibir en canciones como "Te quiero igual", "Paloma" o "No son horas". Como he dicho, el que se acerque por primera vez al cancionero del disco, pueden llamarle la atención algunas de las letras en apariencia ridículas, pero aconsejo al lector que se acerque sin complejos a uno de los mejores discos de la década de 1.990, que seguro no se arrepiente y éste se convertirá pronto en un cd cabecera del que se atreva a sumergirse en el mejor Calamaro.

El tema principal de las letras del disco es el Amor en todos sus sentidos. Como ya dije, al argentino lo había dejado la novia y estaba más sensible que de costumbre, que ya es decir. Calamaro usa las canciones que compone como terapia para superar el amor perdido. Así, usa el término del amor como rencor hacia su ex-pareja en algunas canciones, en otras como perdedor nato o en otras se autocompadece de sí mismo. Siempre referido al amor. Otras temáticas del disco son las drogas, el fútbol o Argentina.

El disco, como he dicho antes, contiene dos cds. Nada más empezar el primer cd, a la segunda canción, Calamaro muestra sus cartas y canta "Te quiero igual", una de las mejores canciones del disco. La arropan "La parte de adelante", "Cuando te conocí", "Son las nueve" o "Socio de la soledad". El segundo cd, comienza con el homenaje a Bob Dylan, un tema de 7 minutos en el que habla sobre Argentina, quizá el tema más difícil de digerir del doble cd. Después de este primer corte, la cosa sigue con el nivel del primer cd en canciones como "Mi propia trampa", "Voy a dormir" o "No va más".

Recomiendo muchísimo este cd a aquellos que aún no lo conozcan, ya que está considerado uno de los mejores en español de la década anterior, como he dicho antes y por la sensibilidad que destilan sus letras. Atrevanse a adentrarse en el mejor mundo Calamaro, no se arrepentirán.

1 comentario:

Luis Eduardo dijo...

El Honestidad Brutal de Andrés Calamaro creo que va un poco más allá de ser el mejor disco de los 90.Sinceramente pienso que es de los mejores discos que jamás se han publicado en nuestro país.Es más,haciendo referencia a posteriores discos de Andrés y adelantándome a los venideros (que seguro vendrán)puedo afirmar que se trata del mejor disco de Andrés Calamaro.Un disco en el que se fusinan el rock, pop, folk...y un sentimiento de amor en la gran mayoría de sus composiciones, todo entremezclado con tal sutileza, sólo está en manos de los grandes genios, y aquí, Andrés Calamaro, Don Andrés, nos demuestra que lo es.Son 36 temas inéditos, extraidos de un conjunto que, más tarde, darían nombre, en su totalidad al afamado Salmón.Este disco formó parte diaria de mi vida durante mucho tiempo.Me hizo feliz, me hacía llorar, siempre de alegría.Me servía como puerta para encontrarme con mis amigos cuando estaba alejado de ellos.Lo he escuchado, cantado y bailado, incluso versionado (yo tenía un grupo...).Un gran disco que va más allá de la mera música en sí y que, los que tenemos la suerte de haberlo exprimido hasta gastarlo, nos ha hecho muy feliz.Me resulta imposible separarlo de todas las vivencas que tuve en esa época y que, en muchas ocasiones, añoro.Gracias Andrés.Gracias Chema.